Amado Señor Jesús:
Hoy en la fiesta del santo franciscano San Bernardino de Siena, quiero pedirte la gracia de predicar.
¡Si Señor! Quiero predicar con inteligencia como Pablo, con valentía como Pedro, con mi vida como San Francisco de Asís... quiero predicar como tú has predicado Jesús: haciendo el bien e implantando los valores de Reino.
Quiero ser un misionero, un fervoroso predicador, incansable servidor en tu causa. Tú eres lo único que vale la pena, él único fiel, el Buen Pastor y el único Maestro.
Envíame tu Espíritu y dame palabras, paz en mi alma y fuego en mi corazón.
Paz y Bien, y como San Bernardino, alabemos y exaltemos el nombre de Jesús.
Fray Maseo
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Que el Señor te conceda su paz.