Oh Pastor

"¡Oh Pastor y Obispo de nuestras almas!" te cantaba Francisco de Asís.
Quiero reconocer tu voz y seguirte, quiero ser discípulo, quiero ser oveja, quiero ser sosegado con tus palabras de vida eterna.

En verdes praderas me haces recostar, y habiendo probado por mi cuenta en tierras áridas, deseando las algarrobas de los cerdos, soy conciente de que contigo debo estar.

Reparas mis fuerzas en fuentes tranquilas, en el bautismo santo predicado por tus apóstoles me diste vida nueva. Dame del agua que en mi será un surtidor que salta a la vida eterna.

Quiero habitar en tu Templo, no uno construido por hombres, porque llegando a vivir en este tiempo donde no te adoro ni en este u otro lugar, te adoraré en mi corazón en espíritu y en verdad.

Tu bondad y misericordia me acompañen por años sin termino, amén.

Feliz día del Buen Pastor, Cristo Jesús, Dios y hombre verdadero, así sea.
Fray Maseo.


Comentarios