Clara, pasó la noche.

Ha pasado la oscura noche, dulce Clara
la noche de estrellas de llamas y antorchas
rodeada como estabas de los hermanos,
ya ha amanecido, y te hallas sola
con tus rizos recortados
con tu vida deshecha
confiando para rehacerla solo en Dios.

Ha llegado el momento, Clara luz de luna
se asoma el sol de tu primer día de esposa
consumado para siempre está tu amor;
ahora, cada día, lo cultivarás:
con tu entrega a la gracia
con tu profunda contemplación
tu hondo amor a los pobres
y a Aquel que se hizo pobre por amor.

Conquista Madre, el privilegio de la pobreza
la más alta y pura caridad
la sincera sencillez
y la fraterna minoridad.

Fray Freider


Comentarios