PADRE MÍO Y NUESTRO...
Tienes un proyecto y una voluntad:
llevar a todos tu paz y tocar cada corazón;
a cada uno, en tu gran empresa, das un lugar.
Envíame a mi lugar, al que Tú quieras
y donde no pueda hacerte tropezar.
No me dejes perder tiempo en luchas,
rebeldías y resistencias...
cuando yo sé lo que es bueno y lo que te agrada;
no escuches cuando te hable para contarte excusas
y alabanzas egocéntricas...
solo escucha cuando te diga:
AQUÍ ESTOY, SEÑOR, PARA HACER TU VOLUNTAD.
Amén.

Comentarios
Publicar un comentario
Que el Señor te conceda su paz.