Jesús, Maestro:
De camino por mi propia vida,
he recorrido con pesar:
penas, júbilos y ensoñaciones...
todo me parecía gris por igual.
Y es que viendo no le hallé salida
a lo que me pudo alegrar,
eran tristes mis mejores canciones
y era más agresivo el espinal.
Y ahora estoy aquí, mente encogida;
sintiendo vergüenza de caminar,
con todos de malas relaciones
mi pasado sin presente final.
¡Es increíble como un alma retraída,
llena de miedo y malestar,
puede quitar el bien a las acciones,
y por pesimista hacer al corazón tanto mal!
Perdona, Señor mi frente decaída,
ignorando tantas razones para luchar,
siendo que tú alegras los corazones
y haces más puro el simple amor carnal.
Saca a la luz mi talento y plata enterrada:
enciende mi lámpara, para así iluminar
hacia adentro en mi esperanza e ilusiones...
hacia afuera, con todos en paz fraternal.
Fr. Freider Florián.
14 noviembre 2020.
Dibujo: Fr. Rubén Darío Valencia, a lápiz sobre papel.

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Que el Señor te conceda su paz.