Una Palabra tuya bastará para sanarme.
Una sola mirada de misericordia puede ser suficiente para arrebatarme mil miradas de condena.
Un solo "sígueme" pronunciado por tus labios es más poderoso que años de seguirme solo a mí mismo.
Si tan solo te tocara el borde del manto, me sanaría.
Por hoy basta recibir mi pan cotidiano.
Hoy es día de salvación.
Comentarios
Publicar un comentario
Que el Señor te conceda su paz.