Recorres el lugar después de una larga jornada, Señor, y recoges cada discípulo los frutos y amarguras de un largo día de misión.
Misión en la casa, en el trabajo, en el encuentro... en servir o simplemente orar. Misión de mantenerme de pie un día más o de lograr grandes conquistas. Vas uno a uno y abres los brazos en actitud de acogida y descanso. Abres los brazos ante mí y puede que encuentres solo lágrimas está vez. Quizá fragilidad, pesimismo... pecado y desconsuelo te vengo a presentar hoy.
Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero hasta que digas una sola palabra de misericordia y todo mi ser será restaurado. Tú eres la restauración de mi corazón cuando se hace pedazos y eres para mi alma el consuelo y la paz.
Misión en la casa, en el trabajo, en el encuentro... en servir o simplemente orar. Misión de mantenerme de pie un día más o de lograr grandes conquistas. Vas uno a uno y abres los brazos en actitud de acogida y descanso. Abres los brazos ante mí y puede que encuentres solo lágrimas está vez. Quizá fragilidad, pesimismo... pecado y desconsuelo te vengo a presentar hoy.
Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero hasta que digas una sola palabra de misericordia y todo mi ser será restaurado. Tú eres la restauración de mi corazón cuando se hace pedazos y eres para mi alma el consuelo y la paz.
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Que el Señor te conceda su paz.