«Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el paraíso»

Dice Jesús: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso». Se lo dice a un crucificado que le suplica: «Acuérdate de mí». ¿Alguna vez le hemos hecho a alguien esta petición? Ella abriga una esperanza, una confianza en que aquel a quien se lo pedimos nos tendrá muy presentes. La respuesta de Jesús apela al hoy, al presente precisamente. En la vida y en la muerte vivimos este hoy de salvación. No hay más tiempo que el hoy: hoy es el día para buscar a Dios, para entregarnos en el amor, para perdonar y buscar el perdón... la muerte del buen ladrón que pide a Jesús que se acuerde de él también ocurre el mismo día en el que Jesús es recibido por el Padre. Con Jesús no hay que esperar mucho para vivir en su libertad, para sentarnos en la mesa de la cena en la casa del Padre, porque «hoy ha llegado la salvación a esta casa», que es nuestra vida (Lc 19, 9). Y tú, ¿qué esperas para vivir hoy esta reconciliación salvadora de Jesús? No tienes otro día más que hoy.